“Como es adentro es afuera” … Esta es una ley universal bien conocida que tendemos a olvidar con mucha frecuencia. Si extrapolamos esta ley al terreno más físico, podremos comprobar que cuanto mejor nos sentimos más ganas tenemos de arreglarnos, cuidarnos y mimarnos; lo mismo sucede con nuestro hogar, que viene a ser una extensión de nuestro cuerpo físico. Cuanto más abarrotada, desordenada y sucia se encuentre nuestra casa, más fatiga y falta de energía sentiremos porque la casa no es otra cosa que un reflejo de nosotros mismos. Si te encuentras un tanto deprimido, disperso, cansado, apático o si simplemente te apetece hacer espacio a nuevos proyectos y estados de ánimo te invito a poner en orden tu casa para poner en orden tu vida. En este post quiero compartir las claves que recién he aprendido para curar una casa enferma y que deseo compartir contigo porque me parecen la mar de sencillas y creo que muchas de ellas, por no decir todas, están al alcance de todos. Los 1...