A lo largo de la vida atravesamos diferentes etapas y en cada una de estas etapas tenemos metas y deseos diferentes. No somos la misma persona, con las mismas ambiciones y metas cuándo somos veinteañeros que cuando ya hemos rebasado los sesenta años.
Es lógico que sea así y es sano, pero ¿cuántas etapas diferentes podemos atravesar a lo largo de la vida? Podemos sentirlo de muchas formas diferentes, pero la numerología apunta a que son tres las etapas principales, las que de verdad nos marcan en la vida.
Estas tres etapas dejan a un lado la adolescencia y primera juventud, ya que son momentos en lo que se está formando la personalidad y aunque son realmente muy importantes, no son a los que nos referimos con estos ciclos de la vida.
Estas etapas están marcadas por tres números, el del día de nacimiento, que marca la etapa entre los 28 y los 36 años aproximadamente; el mes de nacimiento, que marca la etapa comprendida entre los 36 años y los 54 años; por último el año de nacimiento, que determina la etapa posterior a esta edad.
Calcula los números que determinan los ciclos de la vida:
El cálculo de estos números se realiza, como siempre en la numerología, reduciendo el número a una sola cifra. En este caso no vamos a contar los números de dos cifras que en ocasiones si tenemos en cuenta.
Por ejemplo, una persona que ha nacido el 12 de marzo de 1990 tendría los siguientes números:
12= 1+2 =3; El tres marcaría su primer ciclo de vida.
3 (marzo), el tres marcaría también su segundo ciclo de vida.
1990= 1+ 9+ 9+ 0= 19= 9+ 1= 10 = 1+0= 1; El uno marcaría su tercer ciclo de vida.
Un resumen del significado de cada número:
UNO: Si el uno marca el primer ciclo nos indica que la persona es muy individualista y con una fuerte personalidad.
En el segundo ciclo nos habla de grandes logros a nivel personal y en la última etapa de la vida señala un nuevo comienzo, una forma de reinventarse.
DOS: El número dos en la primera etapa marca a las personas introvertidas, algo tímidas y con una vida interior muy rica.
En la segunda etapa nos habla de alguien que no deja de aprender y que es capaz de crear muchas alianzas y asociaciones con las personas que le rodean. En la etapa final habla de interés por el arte y buena situación económica.
TRES: El tres en el inicio marca a una persona creativa, con una gran imaginación y predisposición a las artes.
En la segunda etapa determina capacidad para la vida social y búsqueda del placer y ya en la tercera etapa señala buena situación económica que se empleará para viajar y disfrutar del mundo.
CUATRO: Comenzar con un cuatro nos indica una persona muy trabajadora dispuesta a darlo todo por sus metas.
En la segunda etapa es típico de las personas prácticas, que resuelven bien los problemas y que saben lo que quieren. El cuatro en la última etapa nos habla de una persona capaz de mantener fuertes vínculos familiares.
CINCO: El cinco marca a jóvenes rebeldes dispuestos a vivir la vida según sus propias normas, a personas maduras con gran ingenio y capacidad para tratar con el público y a un último ciclo de vida muy activo y animado.
SEIS: Con el seis están marcados aquellos que ante todo son muy responsables y tienen un gran afán protector con quienes les rodean.
En la madurez nos habla de personas muy familiares, con muchos hijos y fuertes vínculos. En la última etapa nos habla de personas con seguridad y mucha estabilidad.
SIETE: El siete es una fuerte carga en la primera etapa, ya que determina a personas muy espirituales y que pueden sentirse fácilmente fuera de lugar.
En la madurez habla de personas muy centradas y responsables y ya en la última etapa marca a personas con un gran contacto con la naturaleza.
OCHO: El ocho nos habla del éxito material en cualquier etapa de la vida, ya sea luchando para lograrlo o disfrutando de lo ya obtenido. Es el número de los triunfadores económicamente hablando.
NUEVE: Los jóvenes con el nueve son personas con gran empatía y comprensión hacia los demás. En la madurez marca a personas que viven una entrega hacia los demás, ya sea en su vida familiar o profesional.
Para la última etapa indican buena posición y filantropía.