Junto con el desarrollo de la psicología, también evolucionó un conocimiento más profundo acerca del cerebro humano y del comportamiento. Aunque parezca que, para alcanzar la completa comprensión del potencial humano, aún falta recorrer un largo camino, este siglo ha sido testigo de una comprensión progresiva de ese potencial, a su vez, esto llevó a comprender algo importante: todavía queda mucho por aprender. Freud hizo las primeras contribuciones importantes para la psicología moderna: identificó diversas capas en la conciencia humana. A continuación, Reich sumó la comprensión acerca de que el cuerpo reacciona a la actividad del cerebro.
Otto Rank contribuyó ampliando la comprensión del trauma de nacimiento.
Fritz Perls desarrolló una terapia basada en la importancia de actuar según las emociones. Gradualmente, los diversos aportes llevaron al desarrollo de terapias que mediante movimientos conscientes, masajes, sugestión y respiración comprometen tanto al cuerpo como a la psiquis. Al gunas de ellas se vieron influidas por el yoga y diversos ejercicios de meditación, mientras que otras sólo se basan en la psicología occidental. Sea cual fuere su origen, todas aceptan que para curar la psiquis es importante la apertura en la respiración. Las terapias aquí descriptas incluyen métodos similares a los de la respiración consciente. Además de estas, existen otras terapias más tales como: la terapia del grito primario, la terapia Neo Reichiana, la terapia corporal Feldenkrais, Rolfing, Reiki y la Body Harmony Therapy, que ponen el énfasis en la respiración, aunque no se concentran especialmente en ella.
La terapia Reichiana (Orgon Therapy)
Wilhelm Reich fue uno de los primeros psicoterapeutas que se concentraron en la interacción entre el cuerpo y la psiquis, y desarrollaron un tratamiento que compromete a la totalidad. Por lo general, se lo considera el fundador de las escuelas terapéuticas con orientación corporal. Como discípulo de Sigmund Freud usó las teorías de este último referidas a la sexualidad como la base para sus estudios relacionados con el bloqueo de ciertos sentimientos «negativos».
Estos estudios llevaron a la hipótesis de que el cuerpo tiene una coraza muscular y que existen diferentes zonas de emociones. Observó que el cuerpo se contrae en una posición de defensa para evitar que algunos sentimientos no deseados entren en la conciencia. Cuando tales comportamientos de defensa se mantienen durante un largo período, la contracción se volverá crónica. Los músculos formarán una coraza que sólo se disuelve mediante la terapia.
Para Reich, el terapeuta no debía mantener la distancia psicoanalítica respecto de los pacientes sino tomar una participación más activa. En el método terapéutico de Freud, el tera peuta se sentaba detrás del paciente y lo alentaba para hablar libremente acerca de sí mismo; la estrategia consistía en excluir al terapeuta del proceso. En cambio, Reich trabajó con los pacientes frente a frente; estudiaba la expresión de su rostro, el lenguaje de su cuerpo y sus gestos. Los alentó para que articularan su movimiento con aquello que expresaban, a fin de obtener una imagen más clara de los sentimientos inconscientes que implican los movimientos. Como una forma de atravesar los mecanismos de defensa de los pacientes, a veces provocaba sentimientos a partir de su propio comportamiento o usaba un masaje para activar las diversas zonas del cuerpo y atravesar la coraza muscular, a fin de poder llegar a los sentimientos que estaban detrás de ella.
Muy pronto comprendió que la respiración era importante y que influía en la psiquis. Durante el tratamiento, les indicaba a sus pacientes que respiraran de una forma relajada y profunda, y que abrieran todo el camino hasta la zona genital. Comprobó que las primeras reacciones de defensa para evitar un sentimiento perturbador consisten en bloquear la respiración, cerrando la caja torácica y el diafragma. Reich llegó a creer que la respiración no sólo aporta oxígeno sino también una forma diferente de energía. Aunque permanecía fiel a las teorías de Freud, tomó la energía sexual como un punto de partida para su nueva teoría. Para probar esta, diseñó diversos instrumentos destinados a la energía eléctrica acumulada en el cuerpo humano. Por ejemplo, demostró que los seres humanos producen grandes cantidades de energía durante el orgasmo, y llegó a la conclusión de que la energía orgásmica tiene una gran importancia para el bienestar.
Para Reich, enseguida quedó en claro que la misma energía estaba presente en todo el universo. Por lo tanto, construyó instrumentos capaces de extraer esa energía -que deno minó «energía del orgón»- y concentrarla. Entre otras cosas, construyó una caja especial, en la cual el paciente podía quedar expuesto a la energía concentrada del orgón, que según él descubrió, era sanadora y dispensadora de vida. Sus mayores logros en el uso de esta caja se relacionaron con enfermos de cáncer; en este trabajo obtuvo resultados relativamente positivos. Reich creía que la energía del orgón no sólo preservaba la vida, sino que también era el comienzo de toda vida. Si se colocaba suficiente energía del orgón en un medio totalmente estéril, este podía producir los microorganismos que proporcionan la base de toda vida. Posteriormente, otros investigadores en medicina y en psicología criticaron esta investigación. Aunque Reich no hizo contactos con las teorías orientales acerca de la energía vital, creó su propio sistema conceptual alrededor de la energía del orgón, el cual se asemeja a diversas teorías orientales.
Terapia holotrópica
La terapia holotrópica fue desarrollada por Stanislav Grof. Hacia fines de los '50 y comienzos de los '60, Grof estaba comprometido en una investigación pionera en el campo de la terapia con drogas. Después de trabajar durante un largo tiempo con experiencias inducidas por las drogas, Grof desarrolló un método de respiración del cual obtuvo experiencias similares. Se decidió a realizar este cambio, en parte porque la actitud hacia las drogas se volvió más severa, pero también porque descubrió que la respiración proporcionaba experiencias similares sin los efectos colaterales dramáticos que tienen las drogas.
En la terapia holotrópica se usa una pauta de respiración profunda, fuerte y rítmica que recuerda la respiración de Rebirthing. Durante la sesión de respiración, el paciente escu cha música especialmente seleccionada para estimular y ampliar las reacciones emocionales. Es deseable que el paciente desconozca la música y que esta no incluya canto con palabras, para evitar que se evoquen otras cosas que no sean las asociaciones puramente emocionales. El volumen de la música es alto, para que penetre en el cuerpo y tenga efecto en la mente.
La terapia holotrópica se practica en forma individual o en grupos. Se alienta a la persona a que escuche interiormente las señales del cuerpo y las actúe con sonidos y movimientos. Tal como ocurre en el Rebirthing, se estimula la capacidad de autocuración del individuo y el rol del terapeuta consiste en actuar como apoyo o en concentrarse en realizar trabajo con el cuerpo. Esto implica tocar y masajear diversas partes del cuerpo. La terapia concentrada en el cuerpo se basa en el sistema de chakras y en los efectos que tienen los bloqueos en los diferentes chakras (ver Segunda Parte).
La terapia holotrópica no concentra su atención en las perturbaciones emocionales, sino en la experiencia emocional. La idea consiste en provocar sentimientos que hasta el momento no hayan sido íntegramente experimentados, para permitir que el cuerpo y la psiquis tengan la oportunidad de completar la experiencia. Cuando el sentimiento se experimenta en forma completa, automáticamente dejará de tener un efecto subconsciente y pasará a ejercer un efecto consciente en la persona. Las experiencias con la terapia holotrópica son muy similares a las de Rebirthing. Abarcan desde el momento actual hasta la vida intrauterina, y llegan hasta lo que sólo se puede describir como experiencias de vidas pasadas. Los recuerdos a veces evocan marcas del cuerpo o calambres, tal como ocurre en las sesiones de Rebirthing. La mayoría de las veces, estos calambres se sienten alrededor de la boca, en los brazos y en las manos.
La terapia de renacimiento de Frank Lake
Mientras Grof trabajaba en los Estados Unidos, Frank Lake desarrolló en Inglaterra una terapia similar, con drogas, que también evolucionó hacia un método alternativo. Desarrolló un método de respiración basado en las pautas respiratorias que usaba Reich. Además, con la ayuda de almohadas y colchones recreaba la «situación de parto». Estimulaba la sensación de estar en un útero pequeño y de que allí había un canal para volver a «nacer». También les indicaba a los potenciales participantes que pasaran un tiempo a solas, en una habitación de escasas dimensiones, en una cueva, o en algún otro ambiente que se asemejara a un útero. Las experiencias que se informan a partir de la terapia de renacimiento de Lake se articulan bien con las experiencias del Rebirthing.
Del Libro "RESPIRACIÓN Y ESPÍRITU: Respiración Conciente como Técnica de Sanación" de GUNNEL MINETT
Laura Finollo
Acompañante Terapéutica
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