Siempre que compramos, o nos regalan un cristal, en bruto, o pulido, grande o pequeño... Tenemos que armonizarlo, ”purificar su energía“ para poder utilizarlo. Los cristales en si, no poseen energía negativa, pero al tocarlos diferentes personas, desde su extracción en las minas, hasta que llega a nuestras manos, se neutraliza la capacidad de trasmitir energía positiva. Es necesario purificarlos y programarlos. La llamada purificación, energizacion, o simplemente curar nuestros cristales, Es necesario, porque los cristales son muy sensibles a las energías de las personas. Las emociones, son una de las formas de energía que transmitimos las personas. Todos los seres humanos somos sensibles a los afectos, y a las emociones, la vida cotidiana, los conflictos y la rutina diaria de trabajo nos van limitando la capacidad energética, si empleamos nuestros cristales y gemas para armonizarnos y descargarnos de estas energías negativas, tenemos que purificarlos y programarlos regula...