¿Es posible utilizar la radiónica para someter a una persona con algún fin determinado?
Un cuchillo de cocina se utiliza habitualmente para cortar y preparar una verdura que terminará por convertirse en un guiso excelente. También para trocear cualquier alimento que beneficiará a todos los miembros de la familia. El cuchillo también podría provocar daños si se usa para atacar a otros. No es el cuchillo en sí mismo, ni el acero con el que está construido. Es la persona que maneja el cuchillo y su intención la que puede provocar daño.
Dicho esto, diremos que teóricamente, al igual que se puede emplear la radiónica con buenos propósitos también se podría “intentar” hacer justo lo contrario. Esto es: atraer lo negativo para alguien.
Hay que clarificar, que las personas en general tenemos mecanismos de protección para evitar que esto ocurra. Parece que hay una “permeabilidad energética” hacia lo positivo que también actúa como barrera para las intrusiones negativas. Sería como una especie de piel invisible que permite por ejemplo que los rayos benéficos del sol penetren en el organismo mientras que evita que los elementos patógenos atraviesen esta barrera protectora. Por tanto, utilizar la radiónica para fines negativos será más complicado que hacerlo para fines benéficos o positivos.
Respetar a los demás y centrarse en hacer las cosas de la mejor manera posible debe ser el fin último de cualquier practicante de radiónica. Utilizar la radiónica de forma constructiva y positiva. En lugar de manipular, obligar, someter o forzar, el operador de un dispositivo radiónico intentará siempre potenciar, mejorar, promover y acelerar todos los cambios positivos que pueda en su vida y en su entorno. La recompensa por hacer las cosas desde un punto de vista ético y altruista resultará siempre mucho más gratificante que intentar hacerlo con motivos malsanos y egoístas.
La radiónica bien usada puede ser un instrumento de desarrollo excelente. Experimente y descubra cómo puede mejorar su vida y la de otras personas, pero hágalo siempre con el deseo de realizarlo con la motivación más elevada posible. Esa será su mayor recompensa.